Ponle palabras a la tristeza: el dolor que no habla susurra al corazón agobiado y le ordena romperse - William Shakespeare
viernes, 23 de agosto de 2013
sábado, 17 de agosto de 2013
Me tomó seis meses el saber a quién culpar ~
Vos también me rompiste el corazón,
si, VOS. Si no lo hubieras hecho, yo no te habría dejado, y si nuestra relación
hubiera sido tan perfecta como vos decís, cuando yo toqué fondo con el divorcio
de mis papás me habría aferrado a nuestro amor más que nunca, y no habría
pensado que el amor siempre termina mal y que no es para siempre. No habría
sentido miedo ni me habría sentido insegura, porque tenía la prueba de que el
amor existe justo ahí, en vos y yo.
Cada vez que te planteo el porqué
eras tan desatento conmigo me respondés que sos muy frío. Flaco, desde que mis
papás se divorciaron yo no soy otra cosa que frívola, y tengo miedo de sentir
algo por otra persona, pero cuando lo siento, lo demuestro, no hay vueltas que
darle a eso. ¿Vos te das una idea de las veces que me dormí llorando, pensando
que no me querías porque me dejabas por algún ‘compromiso’, como vos les
decías? ¿Las veces que te escribí una entrada en mi blog, que te hice un
regalo, que te fui a buscar de sorpresa a la escuela, y que nunca me
agradeciste ni con una sonrisa? ¿Nunca te pusiste a pensar qué sentía yo cuando
me dejabas sola en tu pieza y te ibas después de haber estado juntos en el
sentido que ya sabés? Cuando hacías estas cosas me daban ganas de llorar, me
hacías sentir usada, me hacías sentir que no me querías o no valorabas lo
nuestro.
Pero supongamos que es verdad, que
sos frívolo y no te gusta demostrar lo que sentís. En ese caso, entonces
directamente no sos lo que busco, porque después de toda la mierda que pasé el
año pasado, busco que alguien me demuestre un poquitito de amor. Supongo que
fue por eso que después de dejarte me enganché con Agustín, el me demostraba
desde que nos levantábamos hasta que nos dormíamos que valoraba mi amistad, que
me quería, que me cuidaba.
Fue tu culpa. |
La semana pasada cuando fui a visitar
a Axel me sorprendí cuando me di cuenta que el me abría todas las puertas, me
preguntaba cómo estaba después de lo de mis viejos mirándome a los ojos, hacía
cualquier cosa por verme reír una vez más, fue atento, cálido. Y no debería
haberme sorprendido por eso, porque así debiste ser vos, porque Axel es un
amigo, pero vos eras mi novio, y con toda la razón del mundo tendría que
haberte reclamado todo esto. ¿Por qué? ¿Por qué me culpas de lo que pasó entre
nosotros? ¿Fui yo la que eligió desenamorarse? ¿O fuiste vos el que me trató
así, me descuidó, me dejó de demostrar lo que sentía y después de todo eso
eligió esperar que yo me mantenga enamorada? Fue culpa de ambos, mía por
callarme todo esto tanto tiempo, y tuya por romperme el corazón con anestesia y
en silencio.
miércoles, 14 de agosto de 2013
martes, 6 de agosto de 2013
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