Ponle palabras a la tristeza: el dolor que no habla susurra al corazón agobiado y le ordena romperse - William Shakespeare
domingo, 27 de abril de 2014
domingo, 20 de abril de 2014
sábado, 5 de abril de 2014
Goodbye my friend ~
Tengo mucho que decirte, y a la vez no tengo palabras para hablarte. No
sé cuál sea el propósito de seguir teniéndote en mi vida, supongo que es esa
necesidad de tenerte cerca, sos ese salvavidas que aparece justo cuando el agua
me tapa. No entiendo bien cómo es lo nuestro ahora, por mi parte es una suerte
de relación amor-odio en la que me dan ganas de ahorcarte o abrazarte según mi
conveniencia y situación. Pero si hay algo que entiendo con respecto a mis
sentimientos, es que fuiste y sos muy especial para mí. Fuiste mi primer novio,
y significás mucho para mí. A veces dudo haberte amado con esa pasión y locura
con la que supe amar a otras personas, pero estoy segura de que te amé en ese
silencio pacífico de lo cotidiano, de lo real. No me hiciste llorar, no fuiste
imposible, no te amé sino hasta cumplir dos meses de nuestra relación, y
mantuviste mis pies y nuestro amor en la tierra. Llegué a amar todo eso que
ahora me resulta odioso de vos, y confiaba en vos ciegamente. Nunca siquiera pensé en engañarte, y nunca
sospeché que vos lo hayas hecho. Nuestra relación era monótona y tranquila.
Todo lo contrario a mí.
Para mí, el amar a alguien es locura. Risas en voz alta. Peleas a los
gritos. Enloquecer por el otro. Es algo activo que permanece cambiante e
impredecible. Lo nuestro era calmo y ompletamente predecible: los diez años
juntos, el casamiento, los hijos, el perro. Terminé por cansarme de eso, y
asocié la calma de tu amor con la falta del mío. Te dejé de amar, me aburrí,
tan simple y fugaz como eso. Cuando cortamos, sentí que era un pájaro que pudo
escapar de una jaula. Nunca te extrañé de verdad, nunca me arrepentí de estar
con vos, ni me arrepentí de haber dejado de estar con vos. Por lo nuestro fue
que aprendí a vivir el momento. Dejé de frustrarme si algo que planeaba no
funcionaba como esperaba, y dejé de mirar constantemente al pasado. Pero nunca
dejé de quererte. Hoy me arrepiento de una sola cosa: haberte hecho mal. Y es
por eso que decidí dejar de tener contacto con vos. Quiero que te olvides de lo
nuestro, quiero que seas feliz. Quiero que te olvides de mí porque yo voy a
olvidarme de vos, de lo bueno, de lo malo, voy a dejar de recordar el pasado y
voy a vivir el presente mirando siempre para el futuro. Es evidente que lo
nuestro ya no puede ser, que ya no sabés como manejarte y yo ya no sé como
soportarte. Y por último: perdón por no saberte amar.
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